Clavos y Chispas

Gran interés se ha suscitado estos días en la prensa mundial, en diversas religiones y en casas de ventas de Santerías (ya imagino una jugosa venta de réplicas) ante el posible hallazgo de los clavos que tuvieron clavado a Jesús en su cruz. (véase "te dije que le pusieras clavos Miguelito").

 

Pues déjenme decirles que este no es el primer caso de grandes descubrimientos en materia relacionada con el oscurantismo.

uno de estos podría ser Sir Arthur
uno de estos podría ser Sir Arthur

Lo que pocos recuerdan es que hace muchos años nuestro conocido Sir Arthur Mac Dowell presentó pruebas fehacientes sobre el hallazgo de la primera chispa producida por un magneto fabricado, nada más y nada menos, que por Joseph Lucas, alias “el príncipe de la oscuridad”.

 

La prensa amarillista de esa época, “The Chronic”, se ocupó del caso en tono de burla, por lo que Sir Arthur convocó a una reunión cónclave no solo a la prensa mundial, sino también a numerosos especialistas en temas eléctricos.

 

El comunicado de prensa decía más o menos lo siguiente:

 

“…siendo las 16.50 hs y cuando me disponía a interrumpir mis tareas de barrido y limpieza de los viejos talleres de Sir Joseph Lucas, llamó mi atención un brillo casi imperceptible, apenas un reflejo, ocurrido debajo de la abandonada mesa de trabajo que se encontraba en un rincón desde hacía añares.

Me acerqué curiosamente y luego de mover innumerables artefactos de función desconocida, logré levantar suavemente entre mi pulgar y mi índice una chispa de color azul eléctrico de aspecto un tanto débil.

Es por ello que convoco a una rueda de prensa el día 05 de abril del corriente año, a la hora del té, donde presentaré pruebas irrefutables de la autenticidad de la mencionada chispa.

PD: traer vajilla”


En la tormentosa tarde del día citado el “Promiscum Auditorium” del Castillo de Merderland se encontraba colmado. Especialmente acondicionado con gruesas cortinas que impedirían el paso de la luz, en primera fila se encontraban los invitados de lujo, señores Bosch, Indiel, Miller, Delco, Remi y Gabinando, quienes testificarían a favor de Sir Arthur Mac Dowells ante tamaño descubrimiento.

 

Las luces del Auditorium fueron disminuyendo suavemente y antes de sumirse la audiencia en una oscuridad absoluta hizo su aparición Sir Arthur, quien en su mano izquierda levantada, apretaba suavemente la chispa en cuestión.

- He aquí la chispa !!!

 

(silencio embarazoso)

 

- Ché..., acá en el fondo no se ve un choto (traducido de su original en inglés)

 

- acá tampoco, ¿tás seguro vos? (desde el medio a un costado)

 

(murmullos en la sala)

 

- Luces por favor !!! (Sir Arthur)

Al encenderse las luces, sobre la mesa principal del “Promiscum Auditorium”, pudo observarse un extraño aparato de aspecto similar a una victrola, cubierta de cables, hierros, trozos de cerámica, adornada con un encaje amarillo de punto cruz que rodeaba el bajorrelieve (de muy mal gusto por cierto). Sobre el frente presentado al público podía leerse en una letra muy burda, casi infantil, las palabras “Luquitas 1”.

 

(nuevos murmullos en la sala)

 

- Sé que algunos dudarán de la originalidad de esas letras inscriptas en el frente de la máquina, pero les recuerdo caballeros que Sir Joseph Lucas no era muy ducho en la utilización de las herramientas de mano, y habiendo perdido 3 dedos en sus múltiples experimentos, es lógico que tuviese esa letraaa... poco ortodoxa.

La primer fila en pleno se levantó a observar el aparato con detenimiento. Lo tocaban, escudriñaban, olían, pasaban la lengua y señalaban mientras intercambiaban entre sí opiniones sobre el artefacto en cuestión. Ante una seña de Sir Arthur, se retiraron un paso hacia atrás y observaron cómo el anfitrión daba vueltas a una manijita sobre un costado del aparente magneto.

 

Nada ! ....

Con más vehemencia Sir Arthur dio vueltas a la manija mientras murmuraba por lo bajo “caramba!... si esta mañana andaba…”.

 

En eso, sin mediar palabra, Mr. Carl Bosch dio un paso al frente y conectó un diminuto cable que colgaba sobre el lado opuesto a la manija…

 

La explosión fue descomunal.

 

El aparato se desintegró abriendo un agujero en el techo. Los comensales volaron no menos de 5 yardas del punto central, quedando despatarrados a todo lo ancho y largo del Auditorium.

tomaaa putoooo!!!
tomaaa putoooo!!!

 

Los que no quedaron ciegos por el fogonazo, quedaron medio sordos. Algunos lloraban, otros medio shockeados reían, y Sir Arthur fuera de sí se agarraba el bulto y señalando a los miembros de la prensa gritaba “tomáaaa, viste putoooo…, viste que tenía razóoooon….”.

 

La mañana del 6 de abril el diario londinense “The Chronic”, mencionaba en su sección dedicada al clima:

 

“En el día de ayer, cerca de las 17.20 hs, mientras se desataba una fuerte tormenta eléctrica en la zona del Castillo de Merderland, un rayo cayó sobre su salón “Promiscum Auditorium” provocando numerosos daños edilicios y sin tener que lamentar víctimas fatales”.

Y en otra sección dedicada a las ciencias, el grupo de científicos amigos y convocados por Sir Arthur aclaraban:

"Pese a ser de público conocimiento la tormenta eléctrica que desencadenara el caótico final de la reunión convocada por Sir Arthur Mac Dowells, no hubo forma de convencer a Sir Arthur que la explosión se originó por la caída de un rayo y no por el artefacto de dudoso funcionamiento presentado como un gran avance de la ciencia.


Como testigos de este lamentable hecho, creemos oportuno aclarar que los productos eléctricos Lucas no solo no generan energía, sino que son capaces de absorberlas y hacerlas desaparecer. Los instrumentos eléctricos Lucas no tienen futuro en el mercado actual y no debieran usarse nunca para generar ningún tipo de electricidad, dado su dudoso comportamiento y escasa posibilidad de reparación”.

 

Olegario